En España, el profesor les toma la clase a los alumnos y ellos dan la clase. En México (no sé en el resto de Latinoamérica), el profesor da la clase y los alumnos la toman.
De aquí podría decirse que en México la clase representa el flujo del conocimiento y en España el flujo del esfuerzo, y seguir deduciendo características culturales hasta resolver el misterio de por qué en México se tradujo Homer Simpson como Homero, pero no el resto de los nombres… pero tengo demasiada flojera como para hacerlo.